martes, 9 de noviembre de 2010

Chile Piñero: en la espera te esquino

Aunque nada se diga en el patio cerrado de la prensa nacional, Chile proyecta con fuerza una nueva imagen internacional: la de un país “piñero”, en clara referencia al gobierno bananero que ha instaurado el Sr. Piñera. Cual isla tropical, en nuestra consabida republiqueta conosureña, mandan los grupos financieros, mineros/energéticos y grandes terratenientes, unos pocos extractores privilegiados del jugo nacional.

Sebastián Piñera encarna perfectamente el abusivo desmantelamiento del Estado, privatizaciones con nombres y apellidos impuesta en dictadura que hoy prosiguen y nos tienen de perro faldero de las grandes potencias. En esta provincia remolona, productora de “piñas” (denominación colonial para la plata de contrabando), vivimos una democracia que no es abierta, igualitaria o moderna, es “piñera”.

Un ejemplo basta. El monopolio mundial del Litio extraído en el Salar de Atacama está en manos de un exyerno de Pinochet, a la vez primer financista de la UDI. Pero los casos son muchos: la escandalosa concentración de la propiedad en Chile es piñera; la reventa a vil precio que hace nuestra élite nacional a grupos transnacionales, piñera; la prensa escrita, piñera; la televisión en poder de las mineras más grandes del mundo, piñera; la educación segundaria y superior, piñera. Piñeros la salud ‘extrema’ y el sistema de pensiones que beneficia a los que ya tienen. Santiago, donde vive Piñera parte del año, es una ciudad contaminada hasta la re-piña, con un nivel criminal de MP 2.5, del que son responsables los mismos grandes grupos económicos.

Piñero, el presidencialismo histérico de los primero días; piñeras, las giras internacionales de inauguración: la pareja Sarkozy-Bruni, modelo por excelencia de la piñería, en Francia es objeto de infinitas burlas en forma permanente, tanto, que su credibilidad política está por los suelos, y la prensa francesa ha instalado en forma irreversible su imagen bufonesca. Eso le espera a nuestra querida patria: un destino piñero, como al que nos ha amarrado el falso royalty con invariabilidad votado por honorables que entre sus propios colegas son tildados de rastreros y vendepatrias.

Chile, en cambio, podría ser un país “piñón”, fruto de la savia araucaria, a todo dar, orgulloso de sus raíces multiseculares, atento a mantener y ampliar sus libertades en medio de las tormentas financieras internacionales, aventajado en la capacidad de agregar valor sustentablemente a sus riquezas naturales (suficientes para dar bienestar a todos y cada uno de sus pocos habitantes por varias generaciones). bien llevada, una política a largo plazo de recursos naturales podría financiar educación pública y laica de excelencia, y Chile podría ser tierra de verdaderas oportunidades, con una opinión pública crítica y libertaria, responsable y solidaria. En lugar de eso, somos un país piñero, mediocre, con una meritocracia de escaparate, que además es títere de las bajas pasiones, de la mano mojigata más reaccionaria que es dable imaginar, fanática y golpista, vendida en cuerpo y alma al capital foráneo, a la vez que explota sin asco a los trabajadores nacionales con sueldos de miseria (el capital "nacional" es dueño de más del 50% de los activos en bolsa).

Tan piñero es Chile, que manda el poder eclesiástico incluso después de ser expuesta su sórdida faceta delincuencial, que de todos modos ya era un patético “secreto a voces” que los penitentes de rodillas aceptaban con humildad cristiana.

Chile piñero es para la risa; a reír entonces… hasta que se ponga seria la cosa. Ojalá que el Piñera de Dios que liberó a 33 mineros para ganarse a la platea (mientras mueren muchos de los que nadie sabrá), no logre instalar un culto a su persona populista, al estilo Berlusconi. La ignorancia proverbial de SP, con sus miles de ejemplos luminosos, da más pena que risa, más cuando sabemos de las rencillas egomaníacas con sus hermanos, todos más talentosos (incluso el Negro, mejor pa' la talla). El problema es que es tan fácil reirse de Sebastián Piñera, que eso incluso ya no tiene gracia, que los que fueron gobierno anteriormente no saben a qué santo rezarle, solo pueden echar tallas como tirándole piedras al empedrado, seguros de que van dar en el blanco. Ya no hace gracia reírse de quien se expone al ridículo en forma tan temeraria como nuestro emperador desnudo.


En países con una cultura pública desarrollada, el sentido del humor es rey de linaje antiguo.
El humor del “Loco” o del bufón oficial no era solamente tolerado sino que formaba parte de la estructura del poder, era un contrapoder autorizado y financiado por la persona real, que le permitía y estimulaba a su bufón decir toda clase de barbaridades y groserías: el bufón transmitía los secretos a voces, los chismes, las contrahechuras físicas y morales, las infidelidades, etc. Panfletos y grafitis amanecían ante las expectantes calles del humor, y los imitadores y representaciones teatrales burlescas eran éxito rotundo. Gracias a la imprenta y luego la prensa, la bufonería pasó a formar parte integrante de la democracia, institucionalizada en las caricaturas y representaciones populares del poder. Ese humor democrático no es ni de izquierda ni de derecha, se rie del poder en sí, y aunque busque subvertirlo, es para liberar las conciencias, emancipar el pensamiento respecto de los oropeles e investiduras.

El humor en Chile no tendrá seriedad burocrática mientras Piñera se empeñe en ser su propio bufón. No debiera dar tanto material para que lo columpien, ya que su dumping humorístico terminaría por quitar toda credibilidad política y por lo tanto, toda  razón de ser del humor. El rey debe buscar en su corte (el barón del orégano, el marqués del cobre, el príncipe del Litio, el conde de la bolsa, los pistoleros del Consejo Mineros). 

Pancho Vidal lo haría muy bien, y creo que incluso aceptaría el cargo. Piñera es su propio bufón, y eso distrae de su real incapacidad para gobernar, y del carácter pusilánime de quienes lo defienden a brazo partido, sabiendo que es mula. El Chile Piñero se pudre, ni para piña colada sirve.

sábado, 23 de octubre de 2010

Estamos bien los 33... pero fuerza al pueblo mapuche (censurado)

"33 Miners rescue reality show obscures mining's royalty 2023 invariability law (Chile)"

Chile’s president Piñera delivered a vibrant speech at LSE last night amidst rising controversy about his media manipulation of the rescuing of the 33 miners trapped for 68 days in the San José mine that made world headlines last week.

A heated dialogue followed on Twitter, as Piñera’s brother confronted activist Naomi Klein’s claim that capitalism was to blame for the accident, especially because of the Mining Law drafted by the latter under Pinochet’s infamous rule. “It was President Piñera's brother José who wrote the law privatizing the mines under Pinochet, helping create the disaster” said Klein, to which José Piñera at one point replied “What are you smoking?”.

It remains that two substantial new legal packages were being railroaded through the Chilean Congress as the 33 were being rescued amidst worldwide media frenzy, eclipsed by the news. One was passed guaranteeing that transnational corporations like BHPBILLITON continue to pay less than 20% taxes on profit until 2023, despite sky-rocketing prices and profits owing to the boom driven by China’s demand for copper (Escondida, one of BHPBILLITON’s 3 open-pit copper mines in Chile, made close to US$6 billion profit in 2006, that is about half of that corporations total profit in 2008). Next, there is the small print in a constitutional reform supposed to recognize indigenous peoples formally, but submitted to "urgent discussion" without the people to be recognized, not in the least consulted as required by national and international laws.

The reform put forward only recognizes the nine indigenous peoples in Chile as “communities”, and not as such peoples, further depriving them of collective land and water ownership rights (in favour of mining). Indeed, most mining operations in the north are located in more than 5 million hectares of indigenous territories that were identified as such by the authorities over 15 years ago, but that were never demarcated or properly regularized. Because priceless water makes up 3% of the mineral-rich ore exported from Chile by companies like BHPBILLITON, along with Molybdenum, rhenium and other rare earths for which they pay nothing. In fact, unlike its free-trade partner countries Australia and the USA, the Chilean State charges no rent (Royalty) for the minerals and water extracted by the mining companies who hence drain the land at steadfast rate while financing heavily polluting carbon thermoelectric plants in order to satisfy their growing energy needs.

Overall, mining companies take up 40% of the country’s energy grid (which makes up 20% of its cost structure) while consumers are left to foot the highest energy bills in Latin America, so that  Chile’s seven major cities heat themselves with greenwood, with grave environmental  consequences and deathly MP2,5 pollution levels.


With the former CEOs of BHP BILLITON, Mauro Valdés and Diego Hernández, at the head of Chile’s National Television and National Copper companies, no wonder that there was no media coverage of the new mining tax invariability law or about the 34 imprisoned Mapuche people in hunger strike claiming for their land rights and against an Antiterrorist law, for most of the time miners were trapped.


Chile's mainstream LATERCERA newspaper recently revealed that the message sent by the trapped miners cheering the mapuche people in hunger strike "Fuerza al Pueblo Mapuche" was supressed by the government, causing unease amongst the miners families"...

This particular news story hints at Chile's real problems: censorship, growing inequalities, inexistant labor rights, very poor education, extremely high energy prices and MP2.5 pollution levels, etc...



So if the world coverage of Chile’s 33 rescue boosts Piñeras’ public image, it also eclipses extractive industry’s abuses  and the ongoing plight of indigenous peoples. Likewise, in the U.K., Piñera’s stone-giving  to the Queen an PM Cameron received some attention, while those manifesting  for Chile’s indigenous peoples rights’ outside the LSE didn’t get any.


So Chile’s new media shine or what Piñera would like us to believe is the new “Chilean Way” is mere fool’s gold:  70% of the country wants a real Royalty law and agrees to the need for a new constitution that would replace that which was set in place in 1980 under Pinochet’s dictatorship, which put a series of legal padlocks preventing much-needed reform. Mineral-rich Chile remains one of the countries with the worst income distribution in the entire world, and there are no fancy rescue plans in sight.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Yetser Harah: El diablo en la derecha o el dinosaurio que no acaba de irse



Yetser harah: El diablo en la derecha o el dinosaurio que no acaba de irse

“Eres un objeto de espanto y has desaparecido para siempre" (Ez 28, 12-19)

Consigo retener las sanas arcadas que en personas normales suscita el racismo trasnochado y febril de quienes practican la moral embotada de los genocidas de ayer y de hoy. Es que ya le conocíamos: A dinosaurios como Hermógenes Perez de Arce no debe dárseles palestra ni contesta pública porque no la merecen. Con todo, hay expresiones de odio que un cristiano no puede dejar pasar, sentencias racistas (que pienso que El Mostrador debió atajar). Como Pérez de Arce invita a imaginar “de rodillas” a sus correligionarios y alude a una Bachelet angelical, considero oportuno impostar de exorcista: esta voz contrapunteará con la cultura de la muerte que intenta imponer ese incorregible demonio de la derecha chilena, tan alejado de los hombres y mujeres de buena voluntad. Las palabras venenosas destiladas por el Mefistófeles criollo, atentan contra la moralidad pública porque hacen apología del racismo más recalcitrante que me ha tocado observar a lo largo de estos años. No reprochen luego mis alocuciones para que se tome en cuenta esta inclinación al mal (yetser harah en hebreo).

Ufanándose de la poca vergüenza, el diablillo de marras comienza denostando el gobierno de Piñera porque a diferencia de los anteriores éste “se puso de rodillas” cuando Rodrigo Hinzpeter dijo que cumpliría “estrictamente su palabra” de rebajar la penalidad a “los terroristas del sur”, a fin de que no sigan siendo procesados por la Ley Antiterrorista, sino por la “normativa benévola” del derecho penal común.

Contrario sensu debemos entender que él quiere que se aplique la “malévola” ley Antiterrorista. Porque HPA es del verbo malo, estigmatiza racistamente a los Mapuche como terroristas sabiendo que éstos deben presumirse inocentes. Yendo en contra de las más elementales nociones del debido proceso, el coludo derechista clama por que se les siga aplicando una ley de excepción a todas luces inicua, tanto en su redacción como en su aplicación concreta. Por culpa de oscuros seres como él, se encarceló a Mapuches porque estorbaban, sin siquiera haber sido probada su participación en supuestos hechos criminosos. Algunos Mapuches que incluso ya habían sido absueltos de las mismas y torcidas imputaciones, estaban siendo juzgados por segunda vez (la famosa “puerta giratoria al revés”). Pero al mandinga chileno no le importa que haya montajes y testigos pagados encapuchados, ni que el crimen aleve solo haya hecho bajas mortales entre los Mapuche. Nada de eso parece impresionar su diabólica soberbia.

Luego Satán arremete contra la supuesta “política suicida de entregar tierras a los terroristas más violentos”. Su visión apocalíptica de incubo arrastra, en la hoguera de su vanidad a “la blandísima, inclusiva y angelical Presidenta Bachelet” quien se habría dado cuenta “de que había seguido el camino equivocado y, aconsejada por su Ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma… aplicó la ley [Antiterrorista] dictada precisamente para combatir ese flagelo”.

Según el ángel invertido que firma la columna en comento, fue gracias a la incumplida palabra de Bachelet que se “habría reducido el terrorismo en el sur aunque demasiado poco”. Así, sin querer queriendo -como buen poseso de Lucifer- se felicita de que Bachelet -a diferencia de Hinzpeter- se desdijera de su promesa de no aplicar más la injusta ley (promesa efectuada poco después de haber sido increpada públicamente por Saramago). Con esto, Luzbel trata de decirnos que Pérez-Yoma inclinó hacia el mal (yetser harah) al ángel presidencial de turno. Aunque Bachelet no debiera demorarse en iluminar a la ciudadanía por lo que finalmente resultó ser un engaño y una manipulación de los huelguistas de entonces, no cuesta imaginar que nuestra hoy supermujer de la ONU fuera pasada a llevar por el sigiloso Pérez-Yoma, apoyado en los hondos bolsillos políticos de las grandes empresas forestales de sus amigos.

Peor, en la satánica columna que comento, se incita al mal a Hinzpeter, para que mienta e incumpla su palabra, igual que lo hicieron sus predecesores en el poder. Prefiero creer que Hinzpeter honrará la palabra empeñada con los Mapuche, tanto como honra a los inocentes de la Shoah y los justos que ayudaron a salvar a unos cuantos del genocidio incinerador o infierno humano de Dachau y Treblinka, en que reinó ese otro cófrade de las tinieblas, racista también.

El mercader de almas torturadas y asesinadas sentencia luego, empleando el tono lastimero conque el testarudo suele fabricar sus embustes, que: “la pobreza de la Araucanía no es una “deuda histórica” del país con una etnia determinada, sino que se debe a que, primero, se ha impedido por ley la libre venta de tierras por parte de asignatarios mapuches, lo que los ha convertido en modernos “siervos de la gleba”, explotando minifundios improductivos que no pueden vender; y, segundo, la pobreza consiguiente ha derivado en terrorismo, que ha sido la causa de que la pobreza se mantenga o acentúe”.  Añade que “Se han hecho a su amparo grandes negociados a costa del Estado y con ganancias indebidas para huincas e indígenas más vivos que el resto”.

Este particular rosario mefítico hace caso omiso de que las tierras indígenas, por exigirlo el interés nacional, están protegidas por ley. Los que se interesan mínimamente por el tema saben que esto se refiere a la especial relación colectiva y espiritual con las tierras usurpadas por el Estado chileno, luego ocupadas ilegalmente (aunque puede que de buena fe) por una multitud de colonos.

Belcebú dice luego que el “Gobierno de Rodillas” de Piñera e Hinzpeter va a “acentuar la violencia y el despilfarro”, porque “cede ante las amenazas ilegales”. ¡Vaya amenaza de quienes sacrifican sus vidas en aras de justicia para su pueblo, desde una celda en la cárcel! ¿Y de dónde sacó que es ilegal una huelga de hambre?

Estoy cierto de que luego del gobierno de Aylwin, los gobiernos de la Concertación detuvieron el proceso de restitución territorial comprometido en la Ley Indígena, remplazándolo por una política clientelista atentatoria a los derechos humanos. Pero en ningún caso, Don Mefi, cabe hablar de “entrega” o “asignación” de tierras: las tierras no son del Estado para “entregarlas” a nadie, no sea totalitario.

Pero nada detiene al gran cornudo:  siguiendo con su diatriba, se tira luego contra el despojado pueblo Rapanui: “En Isla de Pascua un clan aborigen se ha apropiado de las inversiones de la familia Schiess, por 30 millones de dólares… el clan usurpador ha dicho que se le debe pagar a la familia Schiess los 30 millones de dólares invertidos (que deberán aportar los contribuyentes, por supuesto) y que además el Gobierno de Rodillas deberá “rentabilizar” la explotación del hotel, para que el clan usurpador pueda beneficiarse de la inversión que hizo la familia Schiess”.

Vayamos por partes decía una amiga mía: No es verdad que los Schiess,  “miran atónitos cómo son atropellados impunemente sus derechos”. Hace tiempo que ellos conocen la verdad: compraron las tierras a la CORFO por unas migajas. Si de buena fe y engañados por el Estado, puede que les corresponda una indemnización. Pero el predio debe ser restituido al clan Hito, deslindando civilmente el asunto controvertido de una buena vez.

Al súcubo de la derecha le gusta tanto la Ley Antiterrorista, sin embargo, que con insidiosa mala fe sostiene que “el clan usurpador sabe que seguirá impune, porque las señales que llegan de la Araucanía le dicen que el Gobierno de Rodillas no es capaz de imponer el imperio de la ley”, para concluir con la ironía de un djinn, prediciendo que el Ministro Hinzpeter le entregará “a los miembros del clan usurpador” el “hotel de los Schiess…”. Aquí cabe preguntarse ¿y el Imperio de la Ley del Convenio 169 y de la declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas?

No me alargaré sobre las falacias jurídicas de mi colega del diablo. Una y otra vez, el mandinga de la derecha vilipendia al “clan aborigen” que se ha “apropiado” de tierras ocupadas –como es sabido, ilegalmente- por la familia Schiess. La verdad jurídica es que la propiedad de la isla recae colectivamente o de consuno en todos los clanes y existen linderos tradicionales entre ellos.
Tan liberal que decía ser Leviatán: Y entonces ¿Por qué defiende al Estado como dueño de aunque sea un solo palmo de suelo Rapanui?¿Con qué derecho la CORFO le vendió a los Schiess suelo que fue, es y será Rapanui? Insisto, ni para el mismo diablo es un misterio que los pueblos indígenas en Chile tienen un derecho indiscutible de propiedad sobre la totalidad del hábitat de los territorios que ocupan o han ocupado tradicionalmente. (Art. 13, 14 y 15 del  Convenio 169 de la OIT, Ley de la República desde el 15 de Septiembre del año 2009).
Por lo demás, el dominio de los Mapuche, Rapanui  y demás pueblos indígenas en Chile, está amparado por otras normas (Art. 5º y 19 Nº24 Const., y Ley Indígena 19.253 aprobada por la unanimidad del Congreso en 1993). Es imperdonable la mala fe de quien dice que los usurpadores son los pueblos originarios. Hace rato que la doctrina universal conteste ha denunciado por racista el argumento del terra nullius -que la tierra fue de nadie hasta que “el Estado” irrumpiera en la historia. Dígame, Belcebú ¿De qué títulos de dominio dispone el Estado? Y por favor no intente confundirnos con que la anexión y la soberanía son formas de propiedad civil…
No me cabe duda que de estar vivo y de haber sido consecuente con sus doctrinas antitotalitarias, además de defender la propiedad colectiva indígena de conformidad a la ley,  hasta el ángel caído Jaime Guzmán defendería la huelga de hambre de los Mapuche, porque ésta se realiza en pleno ejercicio de sus autonomías, individuales y colectivas, en la prosecución de sus fines específicos como tales (Art. 1º Const.); a saber, la justa y segura reconstitución de los territorios de que fueron despojados mediante violenta usurpación fiscal (como está ampliamente documentado y es de conocimiento público y notorio).
El Imperio de la Ley no puede ser el Imperio del Mal. Y se supone que Hermógenes brega contra el totalitarismo: ¿Y cómo defiende al Estado colonial? En los países civilizados, el racismo de que este príncipe del mal hace gala no es materia de opinión: es simplemente un delito. Aunque Chile ratificó en 1971 la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (cuyo Art. 4 obliga a castigar la apología y la incitación al racismo) todavía se oyen dinosaurios como Hermógenes penar. Aunque no me guste la práctica forense del anfiteatro médico-legal, ha sido preciso diseccionar el cadáver político de este pobre diablo sin corazón.
Así es Don Sata: sólo se pone de rodillas el fantasma delirante que pena su alma tenebrosa.